No sabes qué es, pero puedes sentirlo.
Puede que sea su luz, el tacto, la naturalidad que desprende,
esa calma que tanto necesitas o esa aventura que está por llegar.
Quién sabe.

Dejarse llevar es...
Quedarse un ratito más en la cama o darse una ducha antes de que suene el despertador.
Mirar por la ventana y respirar hondo o bailar mientras te vistes.

Explorar lugares inolvidables o volver a los que te dejaron huella.
Pasear por una calle con encanto o vivir esa experiencia que recordarás para siempre.


Disfrutar de un desayuno al aire libre o sentarse a la mesa sin prisas.
Saborear el tiempo o descubrir nuevos aromas.

Explorar espacios únicos o aprender algo nuevo.
Organizar una fiesta o apuntarte a todas.
Dejarse llevar es...
Quedarse un ratito más en la cama o darse una ducha antes de que suene el despertador.
Mirar por la ventana y respirar hondo o bailar mientras te vistes.

Disfrutar de un desayuno al aire libre o sentarse a la mesa sin prisas.
Saborear el tiempo o descubrir nuevos aromas.

Explorar lugares inolvidables o volver a los que te dejaron huella.
Pasear por una calle con encanto o vivir esa experiencia que recordarás para siempre.

Explorar espacios únicos o aprender algo nuevo.
Organizar una fiesta o apuntarte a todas.

¿Te dejas llevar?